Finlandia tiene 2,2 millones de
hectáreas de tierras de cultivo, el 6,6% de la superficie total.
De las tierras cultivadas, los pastos
permanentes ocupan unas 19.600 hectáreas (0,6% de la superficie
total), los cultivos perennes (manzana y bayas) se cultivan en 4.300
hectáreas (0,01%). Así que la mayor superficie la ocupan los cultivos anuales
(cereales y tubérculos) y pastos temporales.
El paisaje finlandés es bastante llano y
apto para la agricultura, pero la acidez del suelo, las dificultades para
permitir la retirada de aguas que se acumulan en depresiones o la abundancia de
piedras en el terreno, son obstáculos habituales para la agricultura. La
agricultura se practica en todas partes de Finlandia, pero las principales
producciones se obtienen en las costas del sur y del oeste. Por eso mismo la
agricultura en Finlandia es poco importante, ya que solo esta cultivado 7,5% de
tierras en la superficie. Pero si es autosuficiente para los productos
alimenticios básicos.
De todos los países agricultores del
mundo, Finlandia está ubicada más hacia el norte, de tal forma que el invierno
frío purifica los campos de enfermedades e insectos, además, el verano fresco y
luminoso da un sabor especial para los productos agrícolas. La mayoría de las
fincas finlandesas son propiedades familiares que producen alimentos sin
riesgos sanitarios y de forma sustentable.
Debido a su ubicación, se cultiva en primer lugar
forraje (que es un pasto especial para el ganado), le sigue la cebada, avena,
trigo y colza.
Por otro lado, el periodo de crecimiento
es corto, el promedio de temperatura es bajo y, como consecuencia, las cosechas
son más pequeñas que en los países del sur.